El nuevo espacio educativo luce significativas mejoras en infraestructura, además de 30 computadoras de última generación, audífonos, impresora multifuncional y licencias oficiales de programas para el desarrollo del aprendizaje de sus más de 200 estudiantes.
“La Sala de Enlaces era un anhelo que tenía la comunidad educativa hace muchísimo tiempo”, reconoció la directora del establecimiento, Camila Morales, tras la ceremonia oficial y el tradicional corte de cinta.
A pocos días de cerrar el año escolar, la comunidad educativa de la Escuela Básica de Chillepín celebró, en compañía de sus estudiantes, autoridades, dirigentes sociales, y ejecutivos de Minera Los Pelambres, un importante hito para su establecimiento.
Se trata de la remodelación de la Sala de Enlaces, un espacio que con el correr de los años había pasado de ser un anhelo a una necesidad imperante para complementar el aprendizaje de sus más de 200 estudiantes.
“Era complejo trabajar con los seis o siete computadores que teníamos, que tampoco eran modernos. Clases de tecnología de alguna manera se venían impedidas de aplicar su programa de estudios, porque no podían trabajar lo que manda la normativa, que era al menos llevar a los chicos a la sala de computación para hacer las cosas”, cuenta Camila Morales, directora de la Escuela Básica de Chillepín.
Ahora el escenario cambió. Tras la ceremonia y el tradicional corte de cinta, los presentes celebraron la puesta en marcha de la remodelada sala que, además de lucir sus mejoras en infraestructura (pintura, circuitos eléctricos y mobiliario, entre otros) quedó equipada con 30 computadoras de última generación, audífonos, impresora multifuncional y licencias oficiales de
programas para el desarrollo del aprendizaje.
El compromiso de Minera Los Pelambres por renovar este espacio ya tenía precedentes por medio del programa En Red, que permitió dotar a la sala de enlaces con internet gratuito y de calidad, sumando otra buena noticia a la reciente entrega oficial del nuevo espacio.
“Nos deja muy contentos el poder entregar una Sala de Enlaces de este tipo, y con esta tecnología, que permitirá el trabajo y aprendizaje de los niños sin mayores inconvenientes durante el año escolar. La emoción es evidente, ya estaban preguntado cómo hacer videos o cómo prepararse para utilizar los equipos, así que felices de haber concretado este nuevo compromiso”, fueron las palabras de Teresa Santana, supervisora de Relacionamiento Comunitario de Minera Los Pelambres.
Sin duda el papel preponderante en la génesis del proyecto lo tienen los dirigentes de la comunidad, principalmente el Centro de Padres del establecimiento, quienes, junto a otras organizaciones, como la Junta de Vecinos, levantaron la necesidad en el marco de los acuerdos sostenidos con Minera Los Pelambres para el desarrollo de la localidad.
Quien conoce bien el proceso es Evelyn Sáez, presidenta del Centro de Padres de la Escuela de Chillepín, quien también estuvo presente en el hito de inauguración.
“Como organización queríamos ser parte de un aporte importante para el establecimiento y entre las mayores necesidades estaba el área de la informática. Teníamos ansia, desesperación a ratos, incluso queríamos apurar los plazos, pero finalmente entendimos que para que todo resultara bien había que respetar los tiempos, así que ahora nos queda la satisfacción de tener esta tarea cumplida, que sin duda fascina y motiva a los estudiantes”, dijo la dirigente.
Carlos Argandoña, jefe del Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM) de Salamanca, valoró la forma de trabajo que propició el poder contar hoy con una remodelada Sala de Enlaces en esta escuela.
En esa línea, afirmó que “este es el camino que debemos tener en la comuna de Salamanca, que es donde Minera Los Pelambres está instalada. Ya nos han ido apoyando, sobre todo a través de su Fundación para generar iniciativas que van beneficiando a las distintas comunidades educativas. Ahora le ha tocado a la Escuela Básica de Chillepín en una obra que es maravillosa”.
Cabe mencionar que Minera Los Pelambres promueve un desarrollo sustentable colectivo en sus comunidades vecinas, con procesos de diálogo y participación, generando una visión compartida del territorio. De esta forma, se priorizan iniciativas de alto estándar de acuerdo con las necesidades e intereses de los vecinos, las autoridades locales y organismos del Estado, como fue el caso de lo ocurrido en la localidad de Chillepín.