Estas especies nativas, provenientes del vivero permanente de Minera Los Pelambres, donde se crían plantas para la reforestación y recuperación de áreas en la provincia, fueron plantadas en los jardines de la Villa y permanecerán ahí para hermosearla una vez que pase a ser un conjunto habitacional.
Más de 150 árboles nativos, provenientes de la provincia del Choapa y donados por Minera Los Pelambres, serán parte del legado que Antofagasta Minerals dejará como sponsor oficial de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023.
El aporte permitirá forestar el parque de Villa Panamericana, que una vez finalizada la fiesta deportiva, será en una zona habitacional para 1.355 familias.
Harold Mayne-Nicholls agradeció la contribución de Los Pelambres. «La plantación de estos árboles embellecerá el paisaje del Parque Bicentenario de Cerrillos y dejará un legado verde que será apreciado por las generaciones futuras», señaló el director ejecutivo de la Corporación Santiago 2023.
«En Antofagasta Minerals quisimos participar con estos 150 ejemplares de árboles nativos del Choapa, de manera de dejar una parte de nuestro valle, de donde nosotros producimos cobre, en este lugar, para que sea un legado hacia las comunidades que van a seguir disfrutando de este espacio en el futuro.
Quisimos contribuir para que este Santiago 2023 también pueda aportar en la generación de espacios verdes y ser coherentes con los efectos del cambio climático», señaló Alejandra Vial, gerente de Medioambiente de Antofagasta Minerals.
Estas especies nativas, provenientes del vivero permanente de Los Pelambres, donde se crían plantas que han permitido que la compañía haya reforestado más de mil hectáreas con especies nativas como peumos, canelos, maitenes, algarrobos, guayacanes, pimientos, chequenes y otras especies de la zona central de Chile.
Al respecto, Carlos Tamayo, gerente de Medioambiente de MLP, agregó que «el vivero Monte Aranda es parte de nuestros esfuerzos por resguardar la biodiversidad que tiene el Choapa.
En este lugar, desde 2006 realizamos un cuidadoso trabajo, a través del que en los últimos años hemos podido reproducir unas 40 especies nativas de la zona».
La actividad contó con la participación de 20 estudiantes de la escuela Clara Vial Orrego, de Caimanes, localidad contigua al vivero de Monte Aranda y donde los estudiantes han podido conocer el trabajo de rescate vegetacional realizado en el lugar.