Con solo 29 años, José Miguel es uno de los pocos chilenos que ha logrado hacerse un espacio dentro del mundo de los musicales que se desarrollan en la reconocida calle de teatros, Broadway.
Han pasado cinco años desde que el salamanquino José Miguel Vargas llegó a New York para quedarse.
Y, aproximadamente, hace un año se dio a conocer en Chile, a través de diversas notas periodísticas sobre su actual paso por Broadway.
El último proyecto del que es parte, es el musical de la Bella y la Bestia, versión alemana, liderado por la compañía Galli Theater Berlin.
Está planeado para ser presentado a fines del 2024, en Estados Unidos y Canadá.
“A pesar de ser una historia que se narra con ciertas perspectivas diferentes a la de la compañía del ratón, la magia y su espectacularidad permanecen intactas, siendo una historia que transforma, educa e invita a soñar con grandeza”, explica el artista.
Este sería su segundo tour por norteamérica.
Gracias a una Beca
A través de una beca de talento, este joven artista logró hacer realidad su sueño en la meca del entretenimiento.
Sumergiéndose en el prestigioso ambiente educativo de los artistas, tuvo la oportunidad de perfeccionarse junto a luminarias de Broadway como Brigid Brady, la ex estrella de «El Fantasma de la Ópera»; Teri Raltson, reconocida por su papel en el musical «Side by Side» de Stephen Sondheim; y Chrysie Whitehead, célebre bailarina y actriz de producciones como «A Chorus Line» y «Chicago».
En Chile, solo una academia se dedica a preparar artistas para los musicales, a cargo de Maitén Montenegro, quien fue clave en su desarrollo.
Juntos trabajaron en numerosos programas de televisión en todo Chile, sentando las bases de su carrera.
De hecho la reconocida artista nacional recalca que “la importancia de los artistas en el medio nacional chileno e internacional, es que son embajadores de muchas vivencias, culturas, de emociones y de alegrías”.
Además, respecto a impartir las primeras clases que aborda canto, actuación y baile explica que “en mi estudio permitimos que el arte tenga un espacio de vida muy importante, pero con excelencia”.
En una reveladora entrevista con Voyage Houston, este artista confesó las dificultades que enfrentó para abrirse paso en una industria tan competitiva.
«Chile es un país que no brinda mucho apoyo a los artistas. Al principio, me resultó muy complicado conseguir los recursos para viajar a Nueva York. La falta de becas, programas culturales y el escaso interés por las artes en general dificultaron mi camino. Afortunadamente, el apoyo de mi familia y mi determinación me llevaron a superar cada obstáculo en mi camino hacia el éxito».
¡Una historia inspiradora de perseverancia y triunfo en busca de los sueños!
Reconocido en la tierra que lo vio Nacer
Volvió a Chile por un par de meses, para reencontrarse con la familia.
En su paso por Salamanca, la ciudad donde creció y aún viven sus padres, el alcalde reconoció su carrera en Estados Unidos.
“Fue un reconocimiento como artista ilustre, lo que me brinda la posibilidad de ser reconocido como uno de los pocos artistas salamanquinos que destacan en la escena musical/artística internacional”, explica.
Esto le permite establecer lazos para ayudar al crecimiento de las artes, en la zona y, así en un futuro, atraer nuevas oportunidades a los jóvenes talentos “para que su talento sea visto por el mundo”.